Mi nombre es Jonathan Barral Otero, soy miembro de la Federación Hípica Gallega (en adelante FHG), con licencia 002626, deportista de Doma Adaptada en grado IV debido a mi ceguera total y quisiera escribir estas líneas para manifestar mi enfado y descontento debido a la situación de discriminación que he vivido en la Tecnificación celebrada los días 9,10 y 11 de Julio en el Centro Ecuestre Finca Abrigosa, situado en el Concello de Carral.
A lo largo de mi carrera deportiva, que se remonta al año 2001, han sido muchas las ocasiones en las que me he visto forzado a luchar contra situaciones en las que se me ha tratado de una manera que se podría considerar discriminatoria debido a mi discapacidad, y lo he vivido sin hacer ningún tipo de comentario ni declaración pública. Sin embargo opino que la disciplina de la doma adaptada ha evolucionado y este tipo de situaciones no deberían acontecer en pleno siglo XXI, por lo que considero que cuando ocurren debemos comunicarlo para que no vuelva a suceder.
Antes de pasar a la exposición de los hechos, quiero destacar que no tengo nada en contra del equipo de profesionales que ha impartido estas jornadas ni tampoco contra los propietarios de las instalaciones donde se celebraron, esto es algo que escapa a su control y depende exclusivamente de la vocalía de Doma Clásica de la FHG.
El pasado viernes tanto mi equipo como yo vivimos momentos de absoluta incomodidad pues, ni el director técnico de las jornadas ni el encargado de la preparación física, habían sido informados de que entre los asistentes habría jinetes de la disciplina de Paraecuestre y no estaban preparados para atender las necesidades que pudieran surgir en este ámbito, algo que conllevó que no se pudieran aprovechar las jornadas plenamente como hicieron el resto de participantes. Esta imposibilidad de aprovechamiento fue especialmente relevante en el caso de la actividad realizada con el preparador físico, momento en el que fue mayor la discriminación comentada al principio, puesto que no se me indicaron cuales eran los movimientos que debería llevar a cabo para realizar los ejercicios, optando por retirarme de la sesión dada mi nula participación en la misma.
No cabe ninguna duda de que el hecho de que estas tecnificaciones se celebren de forma inclusiva es un gran paso hacia la integración de las personas con discapacidad, sin embargo, para que esta integración sea completa el personal que imparte las distintas sesiones debe, cuanto menos, tener constancia de cuales son las dificultades a las que se va a enfrentar, pues de no ser así, la experiencia se puede transformar en frustrante y decepcionante, favoreciendo un abandono de la disciplina, algo que, teniendo en cuenta todo lo que se ha luchado, y se sigue luchando, tanto a nivel nacional como internacional, sería un fracaso absoluto.
Los deportistas de la disciplina de Paraecuestre no pedimos otra cosa que el poder participar en estas Tecnificaciones con total igualdad, teniendo en cuenta siempre las adaptaciones que sean necesarias, sin que nuestros problemas físicos, psíquicos o sensoriales sean una barrera para poder evolucionar dentro de nuestras respectivas categorías.
A todo lo anterior se debe añadir la poca preocupación existente para comunicar, de forma adecuada, los horarios y el lugar de celebración de las actividades que se van a realizar a los participantes. Esta cuestión deja ver la escasa capacidad de organización que posee la actual vocal de doma. Unos actos que ya provocan una serie de complicaciones a cualquier deportista, dificultando enormemente la distribución del tiempo, pero se convierte en un problema aún mayor para aquellos que por nuestras circunstancias personales no dependemos de nosotros mismos para desplazarnos o entrenar.
Me gustaría decir que esta no es la primera vez que la FHG realiza algún tipo de discriminación hacia los deportistas de Paraecuestre, ya que el pasado año en el CPDN celebrado en las mismas instalaciones de Finca Abrigosa, pudimos presenciar como participantes sentados en sus sillas de ruedas, y totalmente uniformados, esperaban más de 30 minutos al sol mientras la ceremonia de entrega de premios no daba comienzo. Otro claro ejemplo sucedería apenas un mes más tarde, en el CPDN disputado de forma paralela al Campeonato Gallego del año 2020 celebrado en el Centro Ecuestre Pinteño, allí lo que se vivió fue un cambio de horarios que perjudicaba gravemente a algunos jinetes de la disciplina de Doma Adaptada, viéndose obligados a suspender su transporte hasta la comunidad de Asturias para poder disputar la prueba, en ambos casos estos desplantes fueron causados por la ineficacia y poca consideración de la actual vocal.
Por todo lo expuesto solicito al presidente de la FHG, así como a cualquier órgano competente, el cese inmediato de la vocal de Doma Clásica y que se tomen las medidas necesarias para que este tipo de actitud y comportamiento no vuelva a suceder en un futuro.
Santiago de Compostela. 12 de julio de 2021